DROGAS DEPRESORAS

Las drogas catalogadas como depresoras ejercen su acción enlenteciendo las funciones del sistema nervioso central, disminuyendo la velocidad de reacción y reduciendo el proceso cognitivo del individuo. A dosis mínimas producen cierto grado de euforia y exaltación. Dosis mayores ocasionan perturbación, aturdimiento y disminución de la tensión, de la comprensión y de la memoria. Dentro de las drogas depresoras del sistema nervioso está la heroína, las sustancias inhalantes, los tranquilizantes, los barbitúricos y el alcohol, entre otros. Los inhalantes provocan cambios de ánimo, convulsiones y temblores generales. Los tranquilizantes se dividen en mayores, usados para alteraciones mentales graves y los tranquilizantes menores, muy utilizados como ansiolíticos a nivel mundial. Los barbitúricos, muy poco recetados en la actualidad por sus efectos altamente adictivos, actúan como sedantes o para producir el sueño (hipnóticos) según sea la dosis utilizada. Las benzodiacepinas,  han reemplazado a los barbitúricos. El alcohol es una droga psicoactiva de venta legal presente en muchas bebidas a una concentración variable. Cuando se consume en exceso trae graves consecuencias, no solo para la salud del individuo sino también para su entorno familiar y social.

HEROÍNA (diacetilmorfina)
Nombres alternativos: dama blanca, goma, lenguazo, jaco, pico, chino.
La adormidera o planta del opio (Papaver somniferum) es una  herbácea que crece hasta un metro y medio de altura, con hojas brillantes y enceradas y vistosas flores de color blanco, rosa o violáceo. De sus frutos se extrae el opio, sustancia que contiene más de veinte alcaloides diferentes, siendo los más importantes la morfina (acción analgésica para dolores muy intensos), la codeína (inhibidor del centro de la tos), la papaverina (acción antiespasmódica) y la noscapina (efecto similar a la codeína). El opio se refina para obtener la morfina y luego, tras procesos de reiterados refinamientos se obtiene la heroína de diversas formas químicas.
Planta de Papaver somniferum
Planta de Papaver somniferum
La heroína es un alcaloide ilegal, muy adictivo y depresor del sistema nervioso central. Es una droga de diseño muy adictiva, que se presenta como un polvo color blanco o marrón y se utiliza esnifada, para fumar o en forma inyectable. Es común consumir la heroína asociada a la cocaína o a la metanfetamina. A los pocos instantes de consumida hay sensaciones de felicidad y de placer. Los actos se enlentecen y el sujeto actúa como adormecido, inmerso en un estado de inactividad y de relajación generalizada. Hay contracción de las pupilas (miosis), picazón (prurito), estreñimiento, inhibición hacia el dolor, disminución de la frecuencia respiratoria y cardíaca, aturdimiento y mareos.
El consumo continuo de heroína lleva a la tolerancia, donde el adicto necesita aumentar la dosis para alcanzar las sensaciones de placer. Esto puede desencadenar una sobredosis, cuyos signos y síntomas son respiración muy lenta, temblores, labios azulados, piel fría y húmeda, coma y muerte.
Si el consumo se suprime, sobreviene el síndrome de abstinencia, con cuadros de agitación, angustia, escalofríos, diarreas, dolores musculares y malestar generalizado.

- Embarazo y heroína
Pueden ocurrir abortos espontáneos, crecimiento fetal deficiente, parto prematuro y muerte natal. Muchos niños de madres adictas a la heroína nacen con bajo peso corporal y padecen del síndrome de abstinencia reflejado por irritabilidad, llanto continuo, temblores, convulsiones, hipertonía y trastornos del sueño.

- Indicadores de abuso y adicción a la heroína
Se presentan cuadros de agitación, angustia, escalofríos, prurito, náuseas, diarreas, dolores musculares y malestar generalizado.

INHALANTES
Nombres alternativos: colas, pegamentos, poppers, gases, cemento, mona, activo.
Se denominan inhalantes a aquellas sustancias químicas volátiles cuyos vapores pueden ser inhalados por vía oral o nasal con la finalidad de producir efectos depresores del sistema nervioso central. Una gran cantidad de sustancias de usos variados cumplen con este propósito, entre ellas los pegamentos, lacas, pinturas, diluyentes (tiner), aguarrás, bencina, gasolina, quitaesmalte de uñas, gas butano, alcohol etílico, limpiametales, detergentes, insecticidas, etc. Todos estos productos contienen sustancias con propiedades psicoactivas que rápidamente llegan al cerebro vía sanguínea a través de los pulmones. Los inhalantes son utilizados en mayor proporción por niños y adolescentes con fines recreativos, aspirando los vapores directamente del envase o a través de bolsas de plástico o de papel, o colocándose un trapo empapando con la sustancia dentro de la boca.
En general, los inhalantes producen efectos similares al alcohol, donde al principio hay desinhibición, sensación de confianza, risas por cualquier causa y comportamiento exultante. Luego sobreviene un estado de sopor, mareos, dificultad para hablar, somnolencia y relajación. El individuo presenta respiración acelerada, ojos irritados, enrojecimiento de la piel por la vasodilatación y aumento de los latidos del corazón. Puede existir dolor de cabeza, tos, estornudos, vómitos y diarreas.
Otra de las sustancias utilizadas como inhalantes son los llamados “poppers”, usados desde la década del 70 en discotecas de Europa y Estados Unidos. Contienen derivados del nitrito, sustancia química utilizada para la limpieza de cueros, como disolventes de materia orgánica o para la limpieza de cabezales de videos, entre otros. En muchos países es una sustancia controlada, siendo ilegal la venta. No obstante, debido a la facilidad para su elaboración, es posible conseguirla en algunos sexshop, discotecas y determinados ambientes nocturnos.

los llamados “poppers”, usados desde la década del 70 en discotecas de Europa y Estados Unidos. Contienen derivados del nitrito, sustancia química utilizada para la limpieza de cueros, como disolventes de materia orgánica o para la limpieza de cabezales de videos, entre otros.

Estos inhalantes actúan relajando la musculatura lisa de los vasos sanguíneos, con lo cual se dilatan y aumenta la circulación de sangre, al disminuir la presión arterial. Ese incremento del riego sanguíneo que produce el popper produce en el cerebro sensaciones de placer y bienestar. Produce desinhibición, acaloramientos, aumento del apetito sexual en ambos sexos y mayor tiempo de erección en el hombre. Actúan a los pocos segundos y su duración es de algunos minutos, con lo cual se hace necesario inhalar varias veces para obtener el efecto deseado, con peligro de sobredosis. El popper muchas veces se consume asociado a otras drogas, como el éxtasis, el alcohol o la cocaína. También se consume junto al sildenafil (viagra), utilizado para la disfunción eréctil. Como este fármaco aumenta los niveles de óxido nítrico para favorecer la erección, se corre peligro de colapso cardiovascular al asociarlo con el popper que también produce vasodilatación.


- Indicadores de abuso de los inhalantes
El uso habitual de los inhalantes hace que el sujeto se vuelva desconfiado y hostil. Presenta conducta  agresiva, delirio de persecución, temblores, cansancio, pérdida de peso y debilidad general. Hay dolor de cabeza, disminución del sentido del olfato, hemorragia nasal y dolores abdominales. El popper produce tolerancia y una considerable dependencia física, con elevado riesgo de sobredosis.

ALCOHOL
Es una droga presente en muchas bebidas como cerveza, aperitivos, vinos, licores, ron, coñac, champagne, tequila, ginebra, whisky y vodka, entre muchas más. En todas estas bebidas hay una cantidad variable de alcohol etílico o etanol, medida en grados o volúmenes de alcohol. En general, los vinos y cervezas no superan los 15° de graduación alcohólica. Las bebidas blancas, elaboradas por destilación a partir de un producto de fermentación, contienen una graduación alcohólica mayor, pudiendo contener hasta más de 75° de alcohol etílico, por ejemplo en algunas variedades de tequila, ron y vodka.
El alcohol es una droga psicoactiva, depresora del sistema nervioso central. Aporta unas 7 calorías por gramo, casi el doble que un gramo de azúcar y algo menos que un gramo de grasa. Una vez ingerido, la mayor parte del alcohol se absorbe en el intestino delgado y llega a la sangre, distribuyéndose en todos los tejidos del organismo. Una pequeña cantidad es absorbida en el estómago. La velocidad de absorción es mayor si no hubo ingestión de alimentos. Al llegar al hígado se metaboliza por oxidación aproximadamente la mitad del alcohol  bebido en una hora. 
El consumo permanente y desmedido de alcohol con dependencia convierte al individuo en un adicto, donde la salud física y psíquica se afecta gravemente. El alcoholismo produce importantes conflictos personales, en el grupo familiar, laboral y social. El alcohólico padece enfermedades hepáticas, gastrointestinales, renales, cardíacas, mentales, etc. El exceso de alcohol genera trastornos en el razonamiento, en la conducta, en la capacidad de concentración y en la relaciones sexuales, entre otros. Cuando no ha bebido, el individuo alcohólico padece de síndrome de abstinencia, que se acompaña de sudoración, temblores en las manos, aumento de los latidos cardíacos, náuseas, diarreas, insomnio y calambres en las extremidades inferiores. En casos graves los individuos manifiestan sentimientos de culpabilidad,  ideas persecutorias, celos infundados y alucinaciones.
Diferentes estados de alcoholemia

Diferentes estados de alcoholemia

 - Embarazo y alcohol
El alcohol proveniente de la sangre materna permanece más tiempo en la sangre del feto, ya que se metaboliza lentamente y ocasiona daños irreversibles a futuro. Si bien el alcohol es siempre perjudicial en las embarazadas, parece ser que produce mayor daño durante el primer trimestre de gestación. Beber moderadamente puede provocar abortos espontáneos. Las mujeres embarazadas que consumen mucho alcohol poseen un riesgo mayor de tener hijos con síndrome de alcoholemia fetal, donde se presenta crecimiento deficiente del feto, que continúa en el recién nacido. Además, hay anomalías intracardiacas, cabeza pequeña, ojos diminutos y labios lisos. El niño puede presentar soplo cardíaco y ulterior desarrollo intelectual deficiente.

- Indicadores de abuso y adicción al alcohol
El alcohólico presenta pérdida del apetito, visión borrosa y trastornos del equilibrio. Su cara está hinchada y la nariz muy enrojecida por la vasodilatación que produce el alcohol en la superficie de la piel, aunque hay personas que también tienen la nariz colorada y no por beber, sino por presentar rinofima o nariz bulbosa. El alcohólico padece dificultades de la memoria, niega de manera contundente su adicción, necesita consumir alcohol en ayunas y en cualquier momento del día y en cualquier lugar, necesita aumentar la dosis para obtener los efectos deseados, produce daños en la relación familiar y social y se somete a un abandono personal progresivo. Puede verse involucrado en accidentes callejeros y en situaciones legales al no poder contener sus límites debido al estado de embriaguez.
DROGAS ESTIMULANTES
DROGAS ALUCINÓGENAS

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